Hace treinta años, día por día, la región de Oued-Eddahab-Lagouira vuelve a la madre-patria, un acontecimiento trascendental en los anales de la Historia del Reino, coronando una larga carrera desde hace varias décadas que se concluyó por la independencia de Marruecos, la consagración de su integridad territorial y lograr la unidad nacional.